El día 13 de septiembre, publiqué este artículo sobre Jiajun Chen. Hoy, lo he acompañado en la entrega del premio a su trayectoria académica y personal en el Teatro Hogar Virgen de los Reyes de Sevilla. Le he llevado una chaqueta para que no subiera al escenario en sudadera, le he regañado porque el pantalón no estaba planchado, me he emocionado como si fuera su padre y siento que mi trayectoria también ha sido premiada por tener un alumno como él:
Comienza el curso académico 2021/2022, y no se me ocurre una mejor manera de inaugurarlo que hablando del alumno que ha logrado que este regreso a las aulas sea más ansiado que nunca.
Su nombre le da título a este artículo: Jiajun Chen es un alumno de 16 años que este curso comienza 1º de Bachillerato. Nació en Sevilla, pero a los dos meses se fue a Qingtian, lugar donde vivió con sus abuelos hasta los siete años, momento en el que regresó a Sevilla con sus padres y sus dos hermanos (él es el mediano).
No hay resumen que haga justicia a todas las dificultades con las que se ha encontrado desde entonces. De todo lo que me ha contado, me viene a la cabeza aquella vez que se quedó solo en su aula del colegio porque no entendía que había llegado la hora del recreo, aquel curso que repitió (4º de Primaria) ante la enorme complejidad de adquirir los conocimientos mínimos de una lengua tan diferente a la suya, o ese tono de voz que él mismo ha modulado para que su padre no piense que le está gritando…
El curso pasado, fue uno de los premiados en la XX edición de los Premios a la trayectoria académica y personal del alumnado de ESO y FP, concedidos por el Ayuntamiento de Sevilla. Su tutora vio a bien que fuese yo el que redactara por qué creíamos que era merecedor de ese premio y esto fue lo que redacté:
«Jiajun es un alumno ejemplar.
No solo es respetuoso y trabajador. Su compañerismo y carisma hace que sea muy querido por sus profesores y compañeros. Tiene un especial interés por la ciencia: siempre está leyendo para ampliar sus conocimientos, visita museos, zoológicos y acuarios, y sabe disfrutar de la naturaleza. También le gusta pasear con sus amigos, hacer ejercicio físico y jugar al ajedrez, deporte que aprendió en el instituto donde, en el primer torneo de ajedrez celebrado en él, llegó a la final con el profesor que le enseñó a jugar (la partida acabó en tablas).
Alumnos como él, con tantas dificultades iniciales de adaptación y su constante afán de superación, dan sentido a nuestra profesión».
En ese escrito no pude poner aspectos personales como lo mucho que nos gustan los bloques de LEGO, lo emocionante que fue cuando le pregunté qué quería que le regalara por terminar la ESO y él me contestó: «quiero conocer la facultad donde tú estudiaste», o lo demoledora que fue su promesa cuando un día entrelazó su meñique con el mío y me dijo: «te prometo que te cuidaré cuando seas mayor…».
3 comments
Enhorabuena por tu trabajo. Que historia más bonita!! Tengo el mejor profesor de oposiciones que se puede tener!!!
El trabajo siempre da sus frutos, pero bien es cierto que esos frutos se saborean más cuando te has esforzado el doble. Enhorabuena Jiajun Chen, eres un ejemplo a seguir para muchos. Seguro que la compañía de tal maestro como José Enrique, te ha impulsado aún más en el desarrollo del talento que ya poseías.
Todo lo mejor del mundo para ti😘
Enhorabuena al ALUMNO por ser como es y al MAESTRO también
Te quiero hijo.