Un verdadero maestro nunca deja de aprender y, a veces, no hay mejor maestra que nuestra propia experiencia. Sin embargo, si no reflexionamos sobre esta experiencia, será difícil que aprendamos algo realmente. Aquí es donde el ciclo reflexivo de Gibbs puede sernos útil.
El profesor Graham Gibbs publicó su ciclo reflexivo en su libro Aprender haciendo en 1988. En él, nos anima a reflexionar sobre nuestra práctica pedagógica a través del análisis de nuestras acciones en el aula, para así buscar nuevas formas de potenciar el aprendizaje de nuestros estudiantes. Dicho de otra forma, Linda Finlay (2008) afirmaba que la práctica reflexiva consiste en aprender desde y a través de la experiencia, para alcanzar un nuevo entendimiento de nuestra práctica pedagógica y, por extensión, de nosotros mismos. Esto nos permitirá innovar con mayor seguridad en nuestras clases y adaptarnos a las necesidades de todo nuestro alumnado.
El ciclo reflexivo de Gibbs contempla seis etapas:
1- Comienza con la descripción de un acontecimiento, normalmente una tarea (o un producto final si hablamos en términos de situaciones de aprendizaje).
2- A continuación, debemos describir qué pensamos y cómo nos sentimos durante ese acontecimiento.
3- Acto seguido, evaluamos qué fue bien y qué podría haber ido mejor.
4- Viene entonces la fase de análisis, donde intentamos darle sentido a la situación. No es la fase del qué, sino del porqué.
5- Después de eso, estamos listo para sacar conclusiones sobre cómo podríamos haberlo gestionado de otra manera.
6- Y, finalmente, redactamos un plan de acción en el que definimos qué haremos cuando se vuelva a dar esa misma situación.
Solo si desarrollamos nuestra capacidad de reflexionar de manera sistemática dentro de nuestra labor docente, esta práctica puede ser inolvidable (por enriquecedora) tanto para nosotros como para nuestros alumnos.
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Me ha gustado mucho el artículo porque creo que reflexionar dentro del aula puede ayudarnos a ver mejor a nuestro alumnado, pero creo que también es imprescindible reflexionar en nuestro día a día y una buena forma es aplicar justo este ciclo.