Proporcionar una educación accesible para cualquier alumno debe convertirse en una necesidad que trascienda todo tipo de límites. Donde quiera que haya alguien que desee aprender, puede encontrarse con barreras para hacerlo y nuestra labor como docentes es limitar o eliminar tantas de esas barreras como sea posible. El DUA es, sin duda, una vía eficaz para conseguirlo.
Conocí el DUA cuando participé en la elaboración de Recursos Educativos Abiertos de la Junta de Andalucía y debo reconocer que fue un gran descubrimiento para mí. Me daba la sensación de que, hasta entonces, siempre había programado para un alumno “base” y que (“en base” a él) diseñaba adaptaciones que reforzaban o extendían los contenidos a impartir. Si miramos la imagen destacada de este artículo, sería algo así como llenar una cesta de más o menos contenidos en lugar de poner en cada cesta lo que el niño realmente necesita.
En una viñeta muy conocida, un profesor (que podría ser Darwin perfectamente) se sienta frente a una serie de animales entre los que se encuentran un mono, un elefante y un pez. El profesor les dice: “Para que la evaluación sea justa, todos realizaréis la misma prueba: vais a subir a ese árbol”. Lo creamos o no, hay profesores que pensarán que bajarle la rama al pez sería una buena adaptación “significativa” aunque, como dice la cita atribuida a Albert Einstein, “si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, pasará el resto de su vida pensando que es un idiota”.
Los principios DUA pretenden que el alumnado adquiera saberes y capacidades a través de distintos caminos. Según el CAST, Center for Applied Special Technology (2011), «el marco del DUA estimula la creación de diseños flexibles desde el principio, que presenten opciones personalizables que permitan a todos los estudiantes progresar desde donde ellos están y no desde donde nosotros imaginamos que están. Las opciones para lograrlo son variadas y suficientemente robustas para proporcionar una instrucción efectiva a todos los alumnos». Sería algo así como incorporar un ascensor a un edificio que no disponía de uno, no con el objetivo de que lo cojan solo los vecinos de las plantas superiores, sino todos aquellos que lo necesiten en algún momento.
Este tipo de diseño se fundamenta en tres principios básicos que, a su vez, están sustentados en nueve pautas de verificación. A modo de resumen, para facilitar el acceso de nuestros alumnos al aprendizaje debemos:
- Proporcionar múltiples formas de representación de la información y los contenidos (el qué del aprendizaje). Se trata de presentar distintas alternativas que les permitan la percepción de los saberes trabajados, diferentes opciones para presentar y percibir el lenguaje, las expresiones matemáticas y los símbolos, así como otras que permitan la comprensión de lo trabajado en el aula.
- Proporcionar múltiples formas de acción y expresión del aprendizaje (el cómo del aprendizaje). En este caso, consiste en promover la interacción física con distintos tipos de materiales analógicos y/o digitales, introducir actividades en las que intervengan distintas formas de expresión y comunicación, así como establecer opciones para las funciones ejecutivas en las que se ponga de manifiesto el trabajo realizado.
- Proporcionar múltiples formas de implicación o motivación del alumno (el porqué del aprendizaje). Aquí, las actividades que se diseñen buscarán facilitar opciones para captar el interés del estudiante, mantener el esfuerzo y la persistencia, así como realizar una autoevaluación que permita la autorregulación del alumnado.
Todo esto ha de ser tenido en cuenta antes de encontrar alguna dificultad de aprendizaje en el aula. Funcionará… o no, pero por nosotros (los maestros) no quedará el no haberlo intentado.
5 comments
Gracias por explicarlo de una manera tan gráfica y por simplificar los principios básicos. Soy una recién llegada al mundo de la educación y mi única experiencia ha sido a través de mis prácticas. Al recordarlas ahora, me doy cuenta de cuánto estas medidas podrían haber ayudado a los alumnos que veíamos que se estaban empezando a «descolgar» de las clases. ¡Gracias por tus ascensores!
A todos alguna vez nos han hecho sentir «pez». Pero no quedará por nosotros (me incluyo), los maestros, no haberlo intentado. Gracias por explicarlo de una manera tan clara.
Gracias MAESTRO no puedes dar mejores consejos para seguir nadando .Te quiero hijo
Quizás las limitaciones están en nosotros. Aplicar el DUA requiere formación en nuevas prácticas docentes e importantes cambios en metodología y evaluación, pero nuestro trabajo es (o debería ser) llegar a cuantos más alumnos, mejor y este parece ser el camino ahora. Gracias por tu esfuerzo en hacer lo complejo más sencillo.
Muchas gracias por dedicar tu tiempo a que podamos entenderlo mejor, desde luego no sé qué habría hecho sin tus explicaciones tan claras y sencillas de la ley.