Otra de las novedades que ha incorporado la nueva ley educativa (LOMLOE) ha sido la necesidad de incluir en nuestras programaciones las llamadas situaciones de aprendizaje. La Instrucción 1/2022 de la Junta de Andalucía, en su artículo 7.1. indica que: «Las situaciones de aprendizaje implican la realización de un conjunto de actividades articuladas que los docentes llevarán a cabo para lograr que el alumnado desarrolle las competencias específicas en un contexto determinado«.
Estas situaciones de aprendizaje no se detallan en la ley, sino que debe crearlas cada docente para su asignatura. En la Instrucción mencionada anteriormente, aparece un esquema de situación de aprendizaje en forma de anexo. Mi pretensión es hacer algo más operativo, para que así pueda resultar un poco más sencilla la creación de las mismas.
La foto de portada que he seleccionado se la hice a una maqueta que tienen en uno de los fantásticos Ciclos Formativos de mi instituto. Representa cómo las situaciones de aprendizaje son el motor que pone en marcha todo el engranaje curricular. Ahí salta la chispa para que la onda expansiva se propague por el resto del camino hacia el aprendizaje competencial.
Yo comenzaría por no «pelearme con la ley». Es decir: esté o no de acuedo con ella, lo que sí debe movernos a todos los docentes es la ilusión por crear un reto o problema que, mediante una resolución creativa por parte de nuestros alumnos, estos puedan desplegar sus desempeños a través de los saberes básicos, para así alcanzar un aprendizaje permanente. Os recomendaría buscar el currículo en las vidas de vuestros alumnos, en lo que les rodea y, en definitiva, en lo que les interesa.
Siguiendo la metáfora de la fotografía, el eje o matriz de origen de la situación de aprendizaje serán las competencias específicas. Aquí hay que prestar mucha antención a la sintaxis de las mismas y observaremos que:
- primero, nos hablan de un «qué«, el cual hace alusión al desempeño propiamente dicho y está formulado en infinitivo.
- después, le sigue el «cómo«, que representa el procedimiento o modo de adquirir el desempeño y está formulado en gerundio.
- por último, aparece lo más importante, el «para qué«, que nos habla de la finalidad y está formulado con la preposición «para» seguida de infinitivo.
Un ejemplo tomado de una competencia específica para la asignatura de Inglés sería:
3. Interactuar con otras personas de manera oral y escrita con creciente autonomía, usando estrategias de cooperación y empleando recursos analógicos y digitales, para responder a propósitos comunicativos concretos en intercambios respetuosos con las normas de cortesía.
Como hemos dicho, lo más importante es el «para qué«. Pues comencemos por ahí. Si queremos «responder a propósitos comunicativos concretos en intercambios respetuosos con las normas de cortesía», ¿qué actividades podríamos realizar? Para salir del tópico del role play, yo propondría analizar intercambios comunicativos en modelos publicitarios ingleses. Ya tengo el detonante para seguir. ¿»Cómo» lo vamos a hacer? Podemos crear grupos («usando estrategias de cooperación») para que hagan un listado («analógico y/o digital») de las buenas y malas prácticas que observen. Finalmente, las pondrán en común «interactuando con el resto de compañeros» y así poder contrastar/ampliar sus propios listados y dar respuesta al «qué» de la competencia específica.
FIN DE LA PRIMERA PARTE (DE DOS)
6 comments
Qué manera más didáctica de explicarlo. Yo también creo que «para qué» es la parte más importante. Has dado en la clave para los maestros (espero poder hablar en primera persona algún día). Plantearse para qué hago esto, para qué lo necesita el alumno, y qué puede hacer con ello en su día a día es un ejercicio muy básico al igual que necesario.
Buenas tardes! Me surge una duda, los opositores en sus programacione pueden poner actividades más tradicionales del tipo nombra los planetas del sistema solar y sus principales características o un examen? Muchas gracias y te felicito por tu blog, me encanta.
Buenas tardes, Juana:
Gracias por tu interesantísima cuestión. El hecho de «nombrar los planetas del sistema solar y sus principales características» no es una actividad en sí, sino un ejercicio de memorización que para nada tiene que ver con el aprendizaje significativo. Si no eres de la especialidad, ¿recordabas que Urano está compuesto de agua, metano (lo que le da el color azulado) y amoniaco? Prueba a crear maquetas donde todo eso quede reflejado (puede participar, interdisciplinarmente, el departamento de Física y Química). En ese caso, que no en todos, el examen puede sustituirse por una exposición oral frente a la clase.
Gracias por seguir leyendo mi blog.
Qué bien te explicas maestro, hasta yo lo he entendido! Eres genial!
Qué gran MAESTRO eres hijo mío y qué orgullo de madre tengo