Esta mañana de lluvia, me he levantado con ganas de regalar corazones y de contar más vivencias. En este caso, os haré mi top 3 de los momentos más delirantes que me han ocurrido en clase mientras intentaba mantener una conversación en inglés con algún alumno:
En el puesto número 3: Preguntas personales.
A veces, antes de hablar del tema del que realmente queremos hablar, es conveniente hacer algunas preguntas personales que rompan el hielo. Lo malo es cuando la conversación se queda ahí por culpa de algún malentendido:
Alumno: Good morning, teacher! Good morning!
Teacher: Good morning! How are you?
Alumno: Fine, fine…
Teacher: Tell me, have you got a girlfriend?
Alumno: What?
Teacher: Sorry for the question, but… have you got a girlfriend?
Alumno: ¿Que si a mí me gusta «el Efrén»?
Eso me pasa por meterme donde no me llaman…
En el puesto número 2: Ganas de complicarse la vida.
Siempre recomiendo a mis alumnos que el examen no es un buen momento para improvisar. Si no se sabe decir algo, es mejor no decirlo y soltar alguna «mentira piadosa» (en estos casos, los maestros de Inglés no solemos llamar a casa para comprobar si nos han dicho la verdad):
Teacher: Who is your favourite singer?
Alumna: /bras pit/.
Teacher: Excuse me, but… Brad Pitt is not a singer. He’s an actor.
Alumna: No, no… A singer.
Teacher: Can you sing anything by Brad Pitt?
Alumna: Yes! /ups ai did it agen/.
Teacher: Oh, I see… She’s Britney Spears.
Alumna: ¡Eso! /bras pit/.
Con lo fácil que habría sido decir Chenoa…
En el puesto número 1: Un poquito más de inglés.
En un examen que tenía que ser grabado por posibles reclamaciones, una alumna entra muy nerviosa:
Alumna: /helous/.
Teacher: Hello! What’s your name?
Alumna: /lola/.
En ese momento, decido parar la grabación para recomendarle que «se esfuerce y use un poquito más de inglés». Entonces, vuelve a salir, entra de nuevo y comienza:
Alumna: /helous/.
Teacher: Hi! What’s your name?
De repente, coge la grabadora, se la acerca a la boca y dice muy despacio:
Alumna: /looouuuuuula/.
Lo del «my name is…» pa’ qué.
Aunque no tenga que ver con la pronunciación inglesa, recuerdo aquella vez que unos alumnos me invitaron a una barbacoa donde había mucha bebida, pero muy poca carne. En concreto, dos bandejas de pinchitos y dos de lomo. Al ver mi cara de preocupación, un alumno (jejeante, para más señas) se acerca a mí y me pregunta:
Alumno: ¿Tú te crees, /majestro/? ¿/conejo/ vamos a comer?
A lo que yo le respondo:
/majestro/: No es conejo, hijo. Es cerdo.
Y él aclara:
Alumno: ¡No, no! ¡Que /ji conejo jolamente/ vamos a comer!
Qué cosas más bonitas nos pasan a los /majestros/…
4 comments
Soy fans de tus alumnos
Me encanta!!! Son experiencias enriquecedoras y que nos hacen seguir para adelante! Love ya José!
Buenísimo!!!!! Jajajajajaja me he partido de risa con las anécdotas! 😂😂😂
lol. No words.