Atentos a la diversidad (II)

Entrevistadora: Vamos a hablar sobre las prospectivas. ¿Qué crees que te queda todavía para seguir contribuyendo a la plena inclusión?

S18: Me queda casi todo. Yo cuando llegué a Torreblanca creía que sabía mucho y tuve que empezar prácticamente de cero. Probablemente, el año que viene tendré que contribuir de otra manera y, cuando me vaya de aquí, de otra. ¿Por qué? Porque el alumnado nunca demandará lo mismo. Esta profesión está viva y siempre queda mucho por hacer…

Entrevistadora: Vamos a abordar ahora tus conocimientos. Aquí es a nivel teórico. En tu trabajo, ¿recurres a alguna teoría o enfoque de enseñanza en particular?

S18: En particular, no. Tengo una mía. A ver, todos hacemos esto y es coger de aquí, de allá y hacer nuestra propia metodología. Cuando yo me presenté a las oposiciones, dije que mi metodología se llamaba “el puchero de mi abuela”. Es decir: yo tengo los mismos contenidos que ella y los he comprado en el mismo sitio (contexto), yo conozco mi receta y sé cuáles son mis objetivos… Total, que lo meto todo en la olla y empiezo a remover. Y al final me doy cuenta de que el puchero de mi abuela está infinitamente mejor que el mío. Es más, cuando ella lo está haciendo, lo está probando constantemente para ver cómo va de sal porque mi abuelo es hipertenso, si está bien para mi prima porque es celíaca… Por lo tanto, ella misma está atendiendo a la diversidad. Por eso yo quiero que mi metodología sea como el puchero de mi abuela.

Entrevistadora: ¿Hay alguna corriente metodológica que te guste más?

S18: Sí. Los humanistas. Es una corriente enfocada a formar integralmente a las personas como tales, convirtiendo así a los alumnos en miembros útiles para sí mismos y para los demás miembros de la sociedad. Por eso, además de en los temas curriculares pone énfasis en la transmisión de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia. En mi opinión, sin estos conceptos no podríamos hablar de Educación. A partir de ahí, el profesor de Biología, por ejemplo, no debería quedarse en “vamos a aprender las partes del cuerpo humano”, sino en “vamos a aprender las partes del ser humano”.

Entrevistadora: ¿Qué metodologías conoces que beneficien la inclusión de todo el alumnado?

S18: El beneficio depende del grupo y, dentro de este, del día y hasta de la hora. Te pongo algunos ejemplos: La Respuesta Física Total, de Asher, suele funcionar muy bien con los grupos más inquietos. Se refiere a mover el conocimiento. El martes llegan a última hora reventados de Educación Física. Entonces apago las luces y digo con voz muy suave (y en inglés): “Ahora estiramos los brazos, movemos los codos, hacemos círculos con las muñecas…” Estamos repasando a través del movimiento. El enfoque comunicativo también es esencial. Yo no aprendí Inglés así, claro. La mayoría de mis maestros solo querían gramática y huecos en blanco, hasta que comprobé que, cuando vamos al extranjero, no pedimos una hoja con huecos en blanco para pedir un café, sino que lo pedimos directamente. También les ayuda más a pensar por ellos mismos el método inductivo. No debemos darles las reglas y que, a partir de ahí, hagan los ejercicios, sino que debemos hacerles pensar para que saquen las reglas ellos mismos. Y, por supuesto, la cooperación, antes que la colaboración. Esa va a ser su realidad cuando salgan de aquí. Si van a salir del instituto sabiéndose la tabla de los elementos químicos, pero siendo pésimos compañeros de trabajo, eso no sirve. En definitiva, integramos con el movimiento, la funcionalidad, el pensamiento y el trabajo en equipo.

Entrevistadora: ¿Qué formación has realizado sobre la atención a la diversidad?

S18: En mis estudios de Doctorado cursé una asignatura que se llamaba “Factores afectivos en la enseñanza y aprendizaje del inglés como segunda lengua”. Fue maravillosa. Después hice la parte del CAP (el MAES ahora) que hablaba sobre eso, pero cuando llegué a la realidad me di cuenta de que tenía que formarme más. Así que en lugar de hacer cursos del CEP o de cualquier sindicato, estudié otra carrera. Hice Psicología y ahí tenía asignaturas como Psicología del desarrollo, Dificultades del aprendizaje, Trastornos del desarrollo… Como tenía casos prácticos en mis aulas de todo lo que iba aprendiendo, pues yo iba preguntando… Digamos que aplicaba la carrera a mi práctica docente.

Entrevistadora: ¿Y algún curso específico sobre atención a la diversidad?

S18: Específico debería ser que la Junta nos ofertara un curso de atención a la diversidad para cada instituto concreto. Un curso preparatorio de todo el profesorado, que fuese obligatorio y que te quitaran parte del sueldo si no vas. Cuando yo llegué aquí, ¿sabes quiénes me explicaron cómo era la diversidad del barrio? Los dueños de la peña de cazadores de ahí enfrente. Me enteré de cómo eran los padres y los niños sin necesidad de leerme el ROF. También me di una vuelta por el barrio con la trabajadora social de mi instituto. Eso debería ser obligatorio y es lo primero que hago cuando tengo alumnos en prácticas del MAES. Uno tiene que conocer el contexto donde aterriza. No empezamos las clases hasta el día 15, así que tenemos tiempo de adaptar nuestras programaciones a ese contexto que has conocido de primera mano.

Entrevistadora: ¿Y cómo tiene que ser, según tú, la formación del profesorado?

S18: Constante. Yo hasta hace poco creía que la vocación lo era todo, pero no. Tiene que ser un compendio de vocación y permanente formación. Nosotros tenemos sexenios y no te los conceden si no has realizado una serie de cursos durante seis años. ¿Sabes cuántas horas de cursos piden?

Entrevistadora: Unas cuantas…

S18: 60 horas. Te dan seis años para hacer esa ridiculez. Y no es por falta de opciones a las que recurrir: cursos (muchos online y gratuitos), asociaciones (Dislexia Sevilla, Asperger TEA…), red de profesionales (Facebook, LinkedIn…), etc.

Entrevistadora: ¿Cómo puede saber un docente cómo aprende mejor su alumnado?

S18: Mirando al niño a los ojos. Como un psicólogo cuando mira al paciente y dice: “lo tengo, es mío”. Y sentándome como me he sentado ahora contigo, al lado del alumno y no enfrente con una mesa de por medio, porque eso crea una barrera entre los dos, y yo quiero que me sienta cerca. Eso ayuda y empodera.

Entrevistadora: Entonces, cuando un docente ha descubierto cómo aprende mejor su alumnado…, ¿qué ventajas tendría de cara a la educación inclusiva?

S18: Te allana el terreno. Ya sabes dónde falla, dónde acierta, y qué le interesa realmente. Yo en otro instituto tuve un alumno que quería ser piloto y aprendí partes del avión que ni conocía en mi propio idioma. Él no sabía decir en inglés que el pájaro estaba volando, pero sí que el avión estaba volando. Todo era el avión y el avión. Como a mí me interesaba que hablara en pasado, presente y futuro, me daba igual que lo hiciera sobre un avión o un pájaro. Eso te allana el camino para todo el curso. Si te esperas, llega junio y no hay inclusión porque sigues sin conocer al niño.

Entrevistadora: Eso se descubre mirando al niño…

S18: Eso se descubre mirándolo y escuchándolo. Eso se descubre cuando está haciendo un ejercicio y tú le dices: “muy bien”, y le sonríes. Eso se descubre cuando le dices que confías en él y le confiesas que sabes que no te va a fallar. Ahí se crea un vínculo. Lo que en Psicología es la alianza terapéutica.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE (DE DOS)