Atentos a la diversidad (I)

El curso pasado me pidieron participar en una entrevista para una tesis doctoral basada en la pedagogía inclusiva. Fueron más de dos horas de agradable conversación cuyos principales puntos desglosaré en dos entradas de este blog. Espero que la disfrutéis tanto como lo hice yo.

Entrevista 18

Vía: Persona (1) / Telefónica (1)

Duración: 01:15:14 – 00:56:44

Fecha: 11/01/2019

Entrevistadora: Bueno, como te he comentado estamos abordando la pedagogía inclusiva. Iremos tocando diferentes dimensiones, pero primero te voy a hacer unas cuestiones previas que son necesarias para tener una visión general tuya.

S18: Adelante.

Entrevistadora: ¿Qué edad tiene?

S18: 37.

Entrevistadora: ¿Cuántos años llevas de experiencia docente?

S18: En la pública, 13 años. Anteriormente, estuve 2 años en una escuela municipal de idiomas.

Entrevistadora: Entonces, podríamos decir 15 años de experiencia docente, ¿no?

S18: Sí, sin contar las clases particulares…

Entrevistadora: Vale. ¿Qué estudios ha realizado?

S18: Soy filólogo y psicólogo.

Entrevistadora: Muy bien. ¿Cuáles han sido los institutos donde ha estado?

S18: Cuando aprobé, me dieron una provisional en el IES Nuevo Milenio de Zalamea la Real (Huelva). Al segundo año de estar allí, me dieron mi primer destino definitivo en el IES Flavio Irnitano de El Saucejo (Sevilla). Tres años después, llegué al IES Antonio de Ulloa de La Rinconada y, tras 6 años allí, este (el IES Torreblanca) es mi último destino. El primero y el último han sido centros de compensatoria.

Entrevistadora: ¿A qué cursos sueles dar clases?

S18: Depende del año. A mí me gustan los más pequeños, pero si empiezo con ellos, me gusta terminar la etapa con ellos también.

Entrevistadora: Estupendo. Especialidad: Inglés, ¿verdad?

S18: Lo que me dejan [risas]. Sí, Inglés.

Entrevistadora: ¿Cuáles fueron las razones que te llevaron a ser docente? ¿Por qué elegiste esta profesión?

S18: Nacer así. No tiene explicación.

Entrevistadora: Era vocacional.

S18: Desde pequeño he dado clases hasta a mis peluches. De inglés no lo tenía tan claro, pero maestro sabía que quería serlo seguro. Inglés fue por mi profesor de primero de Bachillerato. Cuando lo conocí, me vi reflejado en él. Quería ser como él y estudié Filología Inglesa por él.

Entrevistadora: Fíjate. Bueno, vamos a aterrizar un poquito en el foco del estudio: en las creencias. ¿Qué es la diversidad para ti?

S18: La diversidad es la realidad. Queramos verlo o no, es lo que nos encontramos en el aula y, por lo tanto, en la sociedad. La diversidad es cada uno. La diversidad también está dentro de cada uno y en cómo tú te levantes esa mañana. Todo es diverso.

Entrevistadora: ¿Cómo valoras la diversidad?

S18: Como una parte de nosotros que, aun siendo diferente, nos hace ser a todos iguales.

Entrevistadora: ¿Y la educación inclusiva?

S18: La educación inclusiva es una utopía para muchos, pero una necesidad para gente como yo. Pienso que no basta con incluir al alumno en todas nuestras prácticas. Además, tenemos que convivir y eso es más fácil si fomentamos la pluralidad desde el principio.

Entrevistadora: ¿Y qué crees que puede aportar esta diversidad a un aula de secundaria?

S18: Beneficiarse uno del otro, por ejemplo. Cuanta más diversidad de puntos de vista haya, más rico es el resultado. Aporta experiencias, saber que cuando se vayan de estas cuatro paredes van a seguir encontrando diversidad…

Entrevistadora: Muy bien. Vamos a hablar un poquito de ti. ¿Cómo te defines como profesor?

S18: ¿Yo? Madre mía… Pues, no sé. Yo creo que es lo único que sé hacer. Bueno, si me tuviera que poner a hacer otra cosa, pues me pondría, ¿no? Pero para todo hay que valer. Yo he escrito varios libros, he dirigido y he actuado en obras de teatro, compongo para una comparsa de carnaval… Pero nada de eso tengo la sensación de hacerlo realmente bien. Sin embargo, dar clases me sale bien. Entonces, ser profesor para mí es todo. Es ser lo que soy yo.

Entrevistadora: Entonces, ¿cuáles crees que son esas características que mejor te definen como profesor?

S18: Pues yo soy empático, por ejemplo. No tengo varitas mágicas, pero tengo una especial sensibilidad con los niños con problemas. Cuantos más problemas tenga el niño, más me gusta trabajar con él. Soy una persona alegre y positiva también. Eso es importante porque se lo transmites al niño.

Entrevistadora: ¿Sientes que todos los niños aprenden de la misma manera?

S18: No. Ni tienen por qué pretenderlo. Mi metodología es la que es precisamente por eso.

Entrevistadora: Claro. ¿Sientes que estás preparado para atender a la diversidad del aula?

S18: Sí. Que luego me salga bien o mal… Verás, hay días mejores y días peores. Yo lo siento como cuando Van Gogh acababa un cuadro y seguramente decía: “¡qué bonito!” Pues algo así siento. Yo lo veo en los resultados, en los agradecimientos por parte de los niños, de los padres…

Entrevistadora: Entonces, ¿cuál es tu fortaleza principal para lograr la inclusión en el aula en el día a día?

S18: Diría que la empatía.

Entrevistadora: ¿Por qué?

S18: Porque si no te pones en el lugar del otro, difícilmente vas a saber qué necesita. Yo siempre les pongo de ejemplo a mis alumnos que yo de pequeño era muy tímido y a mí me salvó el teatro. Sin embargo, ninguna profesora del instituto hizo conmigo teatro. Nadie se dio cuenta de que mi diversidad iba por ahí: que yo necesitaba el arte para expresarme. Por lo tanto, no atendieron a mi diversidad.

Entrevistadora: Claro.

S18: Siempre me pongo en los zapatos de cada uno. Hasta jugando al tenis me cambio la raqueta de mano para ver si el problema es que la otra persona no está jugando con la mano adecuada.

Entrevistadora: ¿Y cuál crees que es tu principal debilidad?

S18: Quizás les allano demasiado el terreno. Cuando estás atendiendo a la diversidad, al que le cuesta le tiene que seguir costando para lograr lo que quiere. No se lo tienes que dar hecho y, a veces, doy más oportunidades de las que luego la vida nos suele dar…

Entrevistadora: ¿Piensas que hay algún alumno o alumna que necesita que se le enseñe de un modo diferente?

S18: A todos. Incluso si tienes a dos alumnos con el mismo diagnóstico en clase, hay que atenderlos a cada uno de una manera.

Entrevistadora: ¿Por qué lo crees?

S18: Porque, por ejemplo, he tenido la experiencia en la que una madre ha venido con sus dos hijos y me ha preguntado cómo era posible que dándoles la misma educación a los dos, hubiesen salido tan diferentes. Mi respuesta en esos casos siempre es la misma: “Porque los dos no necesitaban lo mismo».

Entrevistadora: ¿Piensas que hay algún estudiante que no aprende todo lo que debería dentro del aula ordinaria?

S18: ¿Qué no aprenden? Inglés, seguramente no, pero aprender, aprenden. Aprenden a trabajar en equipo, a pensar, a ponerle nombre a sus emociones. Eso es más importante que la materia en sí. Hay alumnos que saben situar Neptuno y no saben situarse a sí mismos.

Entrevistadora: En relación a la inclusión, ¿piensas que esta etapa es una de las más segregadoras?

S18: No especialmente. Esto es una pena porque no lo va a recoger la grabadora, pero te voy a enseñar una cosa que recibí ayer, por si la quieres poner. Mira qué barbaridad… [coge el móvil y enseña una imagen donde aparece una segregación por el color de la piel en un aula de Infantil]. Entonces, si esto pasa en edades más tempranas, ¿qué hacemos en Secundaria? Como vengan con prejuicios desde pequeños, aquí será más complicado corregirlos. Si yo fuera el profesor de Música, preferiría que mis alumnos no tocaran la flauta a que la tocasen mal.

Entrevistadora: ¿Y cómo crees que podría ser más inclusiva la etapa de secundaria?

S18: Centrando nuestro temario más en la realidad. Por ejemplo, si estoy dando las profesiones, es un momento perfecto no para decirles que enfermero o enfermera se dice «nurse», sino para que vean que (al igual que en el inglés la palabra es inclusiva) no hay profesiones de hombres y profesiones de mujeres.

Entrevistadora: ¿Tus estudiantes pasan más tiempo dentro del aula ordinaria o específica?

S18: En el aula ordinaria, afortunadamente. Es cierto que en aulas de alrededor de treinta alumnos hay momentos en los que el niño necesita ser atendido individualmente, pero independientemente de las horas de apoyo que necesite, el niño tiene que vivir de la forma más integrada posible. Igual que si sacara a un niño del aula para hablar con él. Se habla con él y después vuelve a su grupo.

Entrevistadora: ¿Cómo te sientes ante las aulas ordinarias y específicas?

S18: Muy bien, sobre todo si hay comunicación entre «el PT» y el maestro. Si hay entendimiento entre los profesionales, el niño va a salir beneficiado. Pero cuando salga del aula específica tiene que volver a su aula ordinaria. El grupo sin su presencia tampoco evolucionaría tanto.

Entrevistadora: ¿Sientes que tu forma de actuar en clase favorece la implicación de los estudiantes?

S18: Sí. No quiero que suene pretencioso, pero no sé hacer otra cosa. Este mes precisamente vamos al Centro de Educación Especial Arco Auxilia para jugar con los niños de allí. Inglés no sé si se llevarán, pero esta experiencia no se les va a olvidar en la vida. Nosotros tenemos un trofeo hecho por los niños con cáncer del Hospital Virgen del Rocío. Nos lo dieron como agradecimiento por participar en una carrera solidaria en Cantillana. El trofeo está hecho con papel de alumnio y mis alumnos sienten que está hecho de oro. Por las características del barrio donde está este instituto, ellos están acostumbrados a que les ayuden, pero haciendo este tipo de actividades son conscientes de que ellos también pueden ayudar.

Entrevistadora: Como conclusión, ¿cuál crees que es la mejor manera de fomentar la inclusión en las aulas de secundaria?

S18: Mostrándoles que existen infinitas realidades y que todos somos especiales. Como excursión de fin de curso iremos a Roma. Cuando ellos ven otras realidades, abren su mente y se vuelven más tolerantes.

Entrevistadora: Entonces, la mejor manera es saliendo…

S18: Pero también se puede salir desde la pantalla de un ordenador. Con la manera de explicarles un tema, estamos haciéndoles salir también. Ese es el aprendizaje que luego les va a servir y que nunca van a olvidar. Está anclado para siempre porque está la emoción incluida y no solo el pensamiento.

FIN DE LA PRIMERA PARTE (DE DOS)