Esta semana, he hecho una publicación en Facebook con motivo de la pérdida de mi cartera en mi instituto, situado en un barrio estigmatizado por muchos. Decía así:
Cuando empiezo a perder cosas es porque el estrés del final de curso ya está aquí. Ayer perdí mi cartera en mi instituto (de Torreblanca) con el dinero para la revisión de mi coche, y mis alumnos (de Torreblanca) fueron a buscarme para dármela tal y como la habían encontrado (en Torreblanca). Espero que haya quedado claro.
La repercusión del mensaje ha sido tan positiva que he creído conveniente contar otros casos en los que mis alumnos de Torreblanca han demostrado ser auténticos maestros en valores:
En marzo de 2018, hablé en mi tutoría de Álex, un chico de Cantillana (Sevilla) que no pudo superar el cáncer y que, a través de una carta, pidió a sus padres que cumplieran uno de sus sueños: ayudar a otros niños y adolescentes con cáncer. Así nace el proyecto solidario La huella de Álex, que cada año organiza una carrera popular para la prevención y la lucha contra esta enfermedad. Una de las asociaciones a las que va dirigida la ayuda es la Asociación española para los efectos del tratamiento del cáncer (AEetc), cuya presidenta es mi querida Gloria Álvarez Benito.
En cuanto les hablé del proyecto y de la carrera solidaria, no dudaron en querer participar. Tampoco sus padres dudaron a la hora de trasladarlos y de esperar a que terminara el evento. Fue un día de muchas emociones. No os podéis imaginar lo bonito que es cruzar una meta extasiado, pero rodeado de tus alumnos, por tan buena causa.
Unos meses más tarde, mi tutoría tuvo la visita de una de esas personas que vienen a dar charlas a los institutos. Yo estaba en otra clase y, de repente, oí que el ponente se había ido debido al mal comportamiento que tenían los niños. Como os podréis imaginar, me enfadé mucho con ellos y los «dejé de premiar» (no me gusta usar el verbo «castigar») con la excursión que habíamos previsto hacer a final de curso.
Esa misma tarde, la delegada de madres (aquí sí pongo el femenino) me llamó para decirme que habían decidido donar el dinero de la excursión a la asociación AEetc. Gloria Álvarez vino al instituto y nos regaló este maravilloso mensaje:
La generosidad de las personas que nos rodean no deja de sorprendernos. La semana pasada nos llamaron del IES Torreblanca, de Sevilla, para decirnos que los 400€ que tenían reservados para hacer una actividad extraescolar habían decidido donarlos a nuestra asociación para que los niños con cáncer puedan tener rehabilitación y una mejor calidad de vida. Gracias por ese acto de amor y gracias al profesor de inglés, José Enrique García Sevillano, por incluir los valores como parte de su enseñanza. Fue muy bonito y me encantó compartir un rato con ese grupo tan solidario de jóvenes y mamás.
Desde entonces, su preocupación por los más desfavorecidos no ha cesado. Ahora no son «los niños del barrio que necesita ayuda de los demás», sino «los niños del barrio que ayuda a los demás». Y yo he tenido la suerte de ser su tutor.
FIN DE LA PRIMERA PARTE (DE DOS)
4 comments
Aún conservamos esa camiseta con el mensaje «nadando por Alex» con tus inconfundibles pescaitos. GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS por no sólo ser un profesor de inglés, sino ser todo un MAESTRO para nuestros niños.
Deseando leerte cada semana! Que bonito y gratificante es saber que además de ser «maestro» de inglés eres MAESTRO de vida y enseñas valores…. todo un placer saber que formas parte de nuestras vidas para siempre!!! Te queremos!! GRACIAS Y MAS GRACIAS eternamente ??
Seguro que serán tres de tus mejores lecciones.
Ésta es preciosa
Como madre siempre he educado y enseñado a mis hijos los mayores valores de la vida y ahora me doy cuenta que eso no es todo porque tú, eres un ejemplo a seguir y ahora eres tú el que me enseñas a mí.
Te quiero hijo te admiro tanto como te quiero.
Querido José Enrique,
no sabes cómo me alegra ver que ese alumno atento, trabajador y siempre alegre de mis clases de Morfosintaxis, en Filología Inglesa, se ha convertido en un magnífico profesor, y digo profesor porque ya eras una magnífica persona.
Hay enseñanzas que no se transmiten con textos o con lecciones magistrales, sino con la manera de actuar del profesor, con su ejemplo y con su forma de afrontar y resolver los conflictos. No me cabe la menor duda de que tú eres un elemento clave en el aprendizaje de tus alumnos: aprendizaje de valores, solidaridad, empatía, vamos, todas las asignaturas más importantes en la vida.
Los profesores tenemos mucha suerte de encontrarnos a lo largo de nuestra carrera docente con estudiantes tan valiosos como tú, y ahora son tus alumnos los que tienen la suerte de contar con el conocimiento, la comprensión y el cariño de un profesor tan grande.
Somos lo que sembramos y tú tendrás una gran cosecha. Las admirables acciones de tus alumnos de Torreblanca son algunos de tus frutos. Muchas felicidades y un abrazo con todo mi cariño.