De MAES y maestros (el retorno)

En el curso académico 2021-2022, he vuelto a ser ponente en el Máster Universitario de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, así como tutor de dos alumnas del mismo en su fase de prácticas.

Esta experiencia no solo me ha aportado la felicidad de volver a mi Facultad, sino la satisfacción de poder transmitir todo aquello que creo que es necesario para ejercer la docencia en estos ámbitos. Cuando me presenté en la misma aula donde recibí clases de Italiano, lo hice con una primera diapositiva titulada «Lo que no me enseñaron en el CAP» (siglas del extinto curso para la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica). Desde el minuto uno, quise ser práctico y arrojar todas las cuerdas posibles para que los asistentes se agarraran a la que vieran más sólida. Por mi trabajo como preparador de oposiciones, me consta que la formación que aquí reciben suele ser escasa y me prometí no perder ni un solo minuto en discursos inertes y vacíos de emoción.

Con este artículo no pretendo darme autobombo (nada más lejos de mi intención). Solo quiero compartir dos mensajes de los que recibí (uno de un alumno de la «teoría» y otro de una alumna de la práctica) que ojalá sirvan para los (futuros) docentes que lean estas líneas y quieran tener una idea de qué va buscando este tipo de discentes (que, no hace mucho, éramos nosotros mismos):

Estimado José Enrique García Sevillano:

Me llamo (…) y soy alumno del MAES en la US, de la especialidad de Inglés. Le escribo para preguntarle acerca de las oposiciones y de su preparación. Si bien recuerdo, nos contó que era preparador. Por eso, le agradecería si pudiese hablarme de su disponibilidad, forma de trabajo y demás aspectos que deba considerar. Aún recuerdo sus clases. Fueron realmente inspiradoras y me sirvieron para afrontar esta etapa de mi vida con muchas más ganas. Es por ello que creo que me encantaría seguir nadando junto a usted y poder prepararme las oposiciones con su ayuda en un momento tan decisivo para mi futuro profesional. Quedo a la espera de su respuesta.

Muchas gracias de antemano y un saludo.

(…) He tenido la suerte de tener un tutor de prácticas maravilloso, que es todo un ejemplo de profesionalidad, positividad y dedicación. Representa el modelo de profesor que todo alumno querría tener, porque no solo me ha enseñado a diseñar actividades de interés, sino que me ha ayudado a saber lidiar con los adolescentes y a cómo tratarlos. De él he aprendido que enseñar inglés es importante, pero que lo fundamental en el instituto es llamar la atención de los alumnos para que por ellos mismos quieran aprender inglés. Asimismo, he aprendido que, aparte de ser alumnos, son personas con problemas e inquietudes, y que hay muchas ocasiones en las que es necesario escucharlos para saber por qué se comportan de una manera u otra.  

Dar apoyo y refuerzo positivo a los alumnos facilita el aprendizaje significativo. No hay que rendirse con ellos, sino que hay que darlo todo para que vean que es posible alcanzar sus objetivos. Es necesario transmitirles que no vale rendirse cuando algo sale mal, porque cometer un fallo no significa que hayas fracasado, significa que tienes una oportunidad nueva para aprender; se fracasa cuando dejas de intentarlo. Finalmente, me gustaría añadir la importancia que tiene fomentar el hábito de estudio para conseguir los metas que uno se propone. Sin esfuerzo y dedicación no hay resultado.

Da igual cuándo leas esto.